Desde hace bastantes años se viene hablando del agotamiento de las direcciones de IPv4. No obstante, este es el protocolo que se sigue empleando en internet. Por tanto, se ha puesto de manifiesto la necesidad de migrar las infraestructuras al protocolo IPv6 antes de que sea demasiado tarde. Pero el estándar IPv6 no termina de despegar y actualmente no se utiliza. Los operadores para combatir la escasez de IP han preferido recurrir a técnicas como la solución CGNAT para ahorrar direcciones IP frente a la opción de ser los primeros en migrar sus plataformas al nuevo protocolo de internet.
El pasado día 25 de noviembre RIPE NCC emitió en un comunicado que había llevado a cabo la asignación del último bloque de direcciones IPv4 disponible.
De momento, el problema no es crítico dado que RIPE tiene bastantes direcciones en reserva o que han sido devueltas y que se irán recuperando poco a poco.
A pesar de todo y de que el protocolo IPv6 está disponible, aún tendrá que pasar mucho tiempo para poder migrar a este nuevo estándar.
CGNAT: solución para la escasez de IPv4
En suma, utilizar una solución CGNAT para ahorrar direcciones IPv4 es la vía más sencilla y eficaz.
Desde Alea Soluciones hemos desarrollado v4extend, que es una solución CGNAT (siglas de Carrier-grade NAT) que permite conectar a internet varios equipos utilizando únicamente una dirección IP pública. Con v4eXtend podemos compartir una IP pública a razón de 1:8 o 1:16 clientes. Así, permite asignar direcciones de red privadas a los abonados y que estas se traduzcan a direcciones públicas en el equipo USG.
A corto plazo probablemente internet se encarezca.
¿Qué consecuencias puede producir el agotamiento de IPv4?
En primer lugar, hasta ahora los operadores asignaban IP públicas a sus usuarios. Probablemente en breve se empiece a cobrar por este servicio.
El coste de adquisición de IP que en la actualidad rondaba los 10-12 euros en subastas, posiblemente se encarezca debido a la especulación y a la necesidad de IP.
Según el comunicado de RIPE, su plan pasa por recuperar las direcciones IPv4 de aquellas entidades que ya no las necesiten o que hayan cerrado, evitando así que caigan en manos de los “especuladores”. Una vez recuperadas, se irán asignando a los ISP según una lista que dispone RIPE.
